Concierto de Arregosto, 16 de diciembre

Lo que iba a ocurrir la noche del 16 de diciembre de 2011 era algo que nadie podía predecir. La realidad fue que se mezclaron la inocencia de la primera vez con la confianza de la amistad; la calidez de la estufa con la frescura de los músicos; la alegría de la melodía con los suspiros de los versos; niños y mayores, rubios, calvos y morenas, de aquí y de allá, confraternizando con las sonrisas y el vino.

Arregosto, grupo no profesional y muy vocacional de poesía y música. A las 20’30h, mientras se solucionaban varios temas logísticos, Espe anduvo muy ágil y comenzó a presentar al resto de sus compañeros; César, Cristina, Nacho y Lesmes, y sus respectivas habilidades musicales. Tras los sentidos agradecimientos por parte de los organizadores, por fín comenzó el recital; un cuidado y nada casual repertorio, diseñado especialmente para la ocasión. Poemas inspirados en palabras, páginas, sentidos literales y figurados: como Terminología, de David Benedicte, Intensidad y Altura de Cesar Vallejo o el Romance Burlesco de Quevedo, entre otros… Al son de las cuerdas de guitarras, el laúd, la bandurria, acompañada de otros instrumentos de percusión, un acordeón, una travesera..etc. Materializados con sus expresivas voces. Sorprendiendo a una de las leónidas con la interpretación de un tema de Juan Gelman, pedido hacía tres años en una de sus actuaciones, un primero de mayo. Aprovechando la coyuntura para lanzar un cántico a la huelga general. Al finalizar la actuación, pudimos asentar y compartir la bonita emoción creada con un aperitivo que sirvió para culminar el debut de La Leona como espacio cultural y social.

Habrá tantas impresiones como cada una de las cincuenta personas que asistimos a la velada. Como estamos seguros de que todas son positivas, os animamos a que nos las contéis para seguir saboreando este regalito que nos hicieron las gentes de Arregosto y todas las que asistísteis al evento. Gracias.

Gracias también a Ilde y la Federación de Asociaciones de Vecinos por prestarnos las sillas; a Mar, por hacer de reportera dicharachera, y a los vecinos del bloque, por no protestar a pesar del jaleo.

¡Hasta la próxima!

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